Escenas con olor a tinta

¿Está el encargado, por favor?". El encargado recibe amable mente a la periodista de EL PAÍS, la conduce al fondo de una tienda de reprografía de la zona madrileña de Moncloa. "Dígame, señorita". ¿Fotocopian ustedes libros completos?", "¿Libros?, ¡qué va!". La palabra "libro" es tabú en las siete tiendas visitadas por este periódico. "En ese cartel pone que las fotocopias de manuales son a ocho pesetas, ¿qué quiere decir manuales?" "Que están encuadernados y tenemos que hacer las fotocopias una a una, por eso es más caro". "¿Se encargan fotocopias de muchos maniiales?". "Sí, bastantes". "Pero ¿enteros?". "Algunas veces". "¿Y dice usted que no fotocopian libros?". "Bueno, manuales"."¡Oye, espera!". Un estudiante de Física, Carlos L. M., llama a la periodista a la salida de una tienda. "Yo he fotocopiado libros enteros, pero no sólo aquí. Es algo muy normal, aunque por lo general te suelen pasar los libros ya fotocopiados". "¿Se trata, entonces, de una especie de tráfico de libros fotocopiados?". "Sí, algo así".

Una alumna de Derecho, Nuria Sánchez, sale de una tienda de fotocopias situada en un callejón, y a la pregunta de si sale más barato fotocopiar allí los apuntes o los libros que en la facultad contesta: "Es más barato si fotocopias muchas hojas (entre 25 y 100 copias salen a 4,50 pesetas cada una), y sobre todo si lo haces por encargo (que cuestan a 2,70 pesetas cada una). Yo, acabo de fotocopiar un libro de derecho procesal que vale 8.000 pesetas, y me ha salido por 635 pesetas".

Una antigua alumna de Biblioteconomía y Documentación, Concepción Collado, cuenta: "Compramos una fotocopia de los apuntes del profesor en el departamento de reprografía de la universidad, después hacemos copias para los otros ocho compañeros en una tienda, en la que no nos cobran los derechos de autor, y dividimos el coste total entre todos".

"¿Sabes si estás pagando los derechos de autor?". "Supongo que no, a este precio es difícil [a 2,30 pesetas cada una]", responde Virginia, alumna de Arquitectura Técnica. "¿Y te parece bonito?". "Hombre, no, pero es que los precios están por las nubes".