Cinco comisiones externas

Las cinco comisiones que están a cargo del diagnóstico de la calidad están formadas en función de cada objeto de la evaluación y presididas por cinco catedráticos de pedagogía de universidad: 1) Rendimiento escolar de los alumnos (presidente, Arturo de la Orden Hoz). 2) Planes de estudio (José Luis González Diéguez). 3) Administración y gestión interna de los centros (Alvaro Buj). 4) Profesorado (José Ibáñez-Martín. 5) Sociedad (padres de alumnos) y educación (González Anleo).

Hasta ahora, este tipo de trabajos se centralizaban en el INCE y en combinación con las comunidades autónomas, sin recurrir a profesionales del exterior. En las comisiones para el actual estudio hay una representación de cada autonomía y de la inspección educativa,- un técnico del INCE y asesores procedentes del profesorado de cada departamento universitario que dirige cada presidente.

Coordinación

La participación de las consejerías de Educación no está siendo homogénea: Canarias sólo está presente en la comisión cinco y observa en las demás. Cataluña, en todas. Andalucía es mero observador en las cinco. País Vasco acude a todas pero en la comisión número uno sólo trabaja con una de las encuestas. Cada comisión ha funcionado en su área y la coordinadora nombrada al efecto apenas ha intervenido en el proceso.A decir de algunos técnicos, las encuestas no responden a las preguntas planteadas por el diagnóstico; y denuncian que la premura de tiempo (un año para un estudio que normalmente necesita cuatro) "ha hecho que cada comisión haya derivado hacia lo más fácil y lo más rápido". A título anecdótico, algunas preguntas muestran signos del pasado: "¿Cuándo tuvo lugar la batalla de las Navas de Tolosa?". O falta de rigor: "¿Este poema es de Gerardo Diego? ¿De Góngora? ¿O de tu compañero de al lado?".

El tiempo apremia. Está previsto que el informe final aparezca en diciembre y el avance de los previos será presentado el lunes 27 de octubre. En cuanto a la finalidad del estudio, unas comunidades piensan que apunta sólo hacia la formación de un banco de datos, mientras otras temen la pretensión de una modificación de la secundaria.

En todos los programas impulsados por el INCE hasta ahora, la participación de las autonomías ha sido obligatoria, una forma de respetar el carácter nacional de esta institución, pero en el caso que nos ocupa, es voluntaria, "lo que elimina el sentido de proyecto común en favor de los intereses ministeriales y no de la comunidad educativa", dice Ignacio Gil-Bermejo, jefe de Evaluación de Andalucía.