Prejuicios racistas

Como se conoce, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales contempla una serie de medidas en favor de la minoría étnica gitana para promover su desarrollo y superar la marginación en que se encuentra parte del colectivo.El pasado día 5 de octubre apareció en la sección Madrid una noticia en primera página con esta cabecera: "Una pelea por un juguete acaba a tiros y navajazos", y en el primer párrafo se dice textualmente: "Terminó con una reyerta muy violenta entre dos clanes gitanos", continuando con la reiteración de términos como "la pelea de dos churumbeles acabó con una sangrienta reyerta entre clanes". Asimismo, al final del texto se relacionan personas con "antecedentes por tráfico de drogas" dato que, no teniendo relación con el asunto, puede agravarlo.

Toda la noticia transmite un modelo de comportamiento que considero podría reforzar los estereotipos y prejuicios, pues una buena parte de los lectores tenderá a considerar que ésta es la conducta habitual de las familias gitanas, siendo, por el contrario, casos aislados.

Al ser EL PAÍS uno de los medios de comunicación de mayor difusión y con más influencia social, sería deseable no reseñar nunca la raza, etnia, nacionalidad u otra circunstancia que pueda afectar a determinados colectivos, en este caso el de los gitanos, trasladando a la sociedad una imagen negativa de ellos. Asimismo, no parece aceptable que a los gitanos se les relacione frecuentemente con la droga o con conductas penadas legalmente.

Dado el interés del tema, le ofrezco nuestra colaboración para fomentar, desde medios de tan amplia difusión, el respeto a la convivencia dentro de la diferencia cultural de grupos de ciudadanos que pueden ser lesionados en el reconocimiento en su derecho a la no discriminación.-

Directora general del Ministerio de Trabajo.