COMIDAS Y MEDALLAS

La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Loyola de Palacio, confesó ayer que la gastronomía es una de sus debilidades, a la vez que alabó la cocina española. Lo hizo en la clausura en Segovia de un encuentro de restaurantes centenarios, promovido por el hostelero Dionisio Duque, que falleció el pasado mes de agosto, donde el sociólogo Lorenzo Díaz sostuvo que los españoles empezaron a comer bien en el siglo XIX, con la restauración canovista, porque cuando en el imperio no se ponía el sol, tampoco se ponían los manteles. El chef Juan Mari Arzak, que participaba en el encuentro -al que asistieron más de medio centenar de restaurantes de más de un siglo-, coincidió con la ministra al subrayar que la cocina española es la mejor del mundo, "y lo bueno es que no es única, sino que hay un mosaico de cocinas, igual que España lo es de culturas". Después de una comida típicamente castellana, a la viuda de Duque, María Luisa Pascual, y a sus hijos Julián y Marisa les entregó el ministro Javier Arenas la medalla del trabajo en su categoría de plata, concedida al hostelero antes de su fallecimiento-