TCN, Guillermina Baeza y Andrés Sardá colorean las propuestas de baño en el Gaudí

La uniformidad de tendencias ha caracterizado los primeros desfiles del salón Gaudí de Barcelona, que inauguró ayer su pasarela para el verano 1998 con las salidas de TCN lanzando las propuestas de baño, Peter Aedo defendiendo sus habituales trajes para el consumo laboral, Guillermina Baeza y Andrés Sardá. Moda Barcelona inauguró sus instalaciones en un ambiente más relajado de lo acostumbrado y las mantendrá abiertas hasta el próximo lunes.

A las puertas del siglo XXI, Totón Comella (TCN) reflexiona sobre la nueva modernidad y establece con su ropa un nuevo código de señales lanzadas hacia una sociedad cada vez más sensibilizada con el vestuario de diario. La diseñadora afina en el corte de cada pieza, pequeña o grande; dibuja el cuerpo haciéndolo parecer vulnerable y fuerte a la vez, y consigue que la prensa oculte ligeramente la anatomía, sin dejar de sugerir misterio.Sobre la pasarela aparecieron espejismos de los setenta, tanto por la línea como por la combinación de colores. El ribeteado integral en biquinis y bañadores, cinturas altas, caderas modeladas y aires retro son las notas que acentúaín el corte de escotes, aItos y sensuales, y de espaldas, limpias o muy gráficas; argollas en los laterales, transparencias a la altura del ombligo y cinturones en los shorts son, junto con la combinación de colores, sus señales de identidad. Los tejidos que maneja combinan las fibras elásticas con la pureza de los géneros más clásicos: seda, lino y algodón; los aspectos doble faz y terciopelo se alejan poco a poco del negro y el marrón y llegan coloreados en amarillo pollito, azul peladilla y verde aceituna. La serie compuesta por crudos para prendas de ciudad y playa fue la más elegante y futurista,

La imposición de la costura ha terminado por colarse en playas y piscinas. En su afán de incluir el baño en el concepto integral de moda, la creadora ha diseñado una serie de prendas, desde los habituales shorts a las faldas pareo, tops y camisetas con tirantes, hasta americanas cruzadas combinadas con pantalones cortos y muy sexys. Las prendas de baño han aprendido a ser polivalentes porque, como la ropa interior, han demostrado ser capaces de vestir por dentro, pero también pueden hacerlo por fuera.

Con estética y música neoyorquina cerró Guillermina Baeza su desfile de anoche. Ya en su primera salida la diseñadora impactó con una propuesta de baño basada en colores cálidos y formas angulosas. Los escotes de los bañadores vienen con cuellos asimétricos y los bikinis llevarán más tela. Baeza remarca la cintura y propone hebillas, aperturas horizontales y shorts rectangulares. Los cuadros, los estampados y las rayas dispuestas en uve, pusieron color a la colección.