Un informe oficial propone aumentar las subvenciones a las energías renovables

La tarifa especial de entre 10 y 12 pesetas por kilovatio hora que las eléctricas pagan a los productores de energías renovables es insuficiente para cubrir los costes de la energía solar fotovoltaica y, por tanto, para incentivar su extensión a gran escala. Así se deriva de un informe elaborado por los organismos energéticos del Gobierno central, la Generalitat de Cataluña y el Gobierno vasco en el que se propone elevar la prima hasta las 70 pesetas durante 12 años.

El documento fija la postura oficial conjunta del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Industria, el Instituto Catalán de Energía (Icaen) y el Ente Vasco de la Energía (EVE) de cara a la nueva regulación del sector eléctrico, que debería quedar plasmada a finales de año en la nueva Ley de Ordenación del Sistema Eléctrico Nacional."Esta prima económica debe servir tanto para estimular el desarrollo del sector fotovoltaico como para retribuir el beneficioso balance medioambiental y la disminución de las importaciones energéticas que comporta su uso", explica Concha Cánovas del Castillo, directora del IDAE. El análisis realizado por estos tres institutos energéticos sigue la senda abierta por los países que más han apostado por la generación fotoeléctrica, como son Austria, Suiza y Alemania, país esté último que lidera el parque fotovoltaico europeo gracias, en parte, a la elevada cantidad -170 pesetas- con la que retribuye el kWh solar vertido a la red eléctrica.

La propuesta formulada ha sido acogida con satisfacción en medios ecologistas. "España podría disponer en cinco años de 50.000 edificios dotados con tejados solares fotovoltaicos conectados a la red eléctrica", asegura José Luís García, responsable de temas energéticos de Greenpeace.

A pesar de que la Tierra recibe del sol en tan sólo media hora una cantidad de energía equivalente a toda la electricidad consumida por la humanidad en un año, esta energía inagotable y no contaminante continúa masivamente desaprovechada. En la actualidad, la principal aplicación de la energía solar fotovoltaica es la electrificación de viviendas e infraestructuras de señalización o comunicación aisladas de la red de distribución, normalmente por encontrarse en áreas rurales.