El futuro, por las nubes

El último máximo del mercado bursátil tiene la particularidad de haber situado el soporte del mercado de futuros, el Ibex 35, por encima del nivel de los 7.000 puntos, una zona que apenas tiene significado para el conjunto de la Bolsa, pero que está llena de contenido psicológico para el potente mercado de futuros y opciones.La presión del dinero ha sido otra vez la causa única de la subida de las cotizaciones, a pesar de que el Tesoro público confirmó el estancamiento de los tipos de interés en sus subastas a corto y medio plazo. En las subastas de los dos últimos días sólo las obligaciones a 10 y 15 años han reducido ligeramente su rentabilidad, mientras que los bonos a tres y cinco años y las letras a seis meses registraban pequeñas correcciones al alza.

La contratación fue ayer de 111. 661 millones de pesetas, otra cifra de las que confirman que la presencia de dinero es constante y que los inversores empiezan a acostumbrarse a estos precios.

Las referencias a la reunión de la Reserva Federal de EE UU (banco central) para tomar una decisión sobre los tipos de interés fueron mínimas, aunque se siguió con mucha atención la apertura de Wall Street y se tomó como un buen augurio el relativo estancamiento de aquel mercado en las primeras horas. El índice Dow Jones, una vez confirmado que no subía el precio oficial del dinero en EE UU, se anotó una ganancia de 73,05 puntos (0,95%) y cerró en 7.795,38.