Lo que la NBA se llevó

Se desconoce cuándo se cumplirá el sueño de los jugadores de baloncesto más descollantes en Europa y se articulará una conferencia de la NBA a este lado del Atlántico. Hasta entonces, si alguna vez llega ese día, la NBA se está llevando todas las guindas del pastel del baloncesto en Europa. Para desdicha del Eurobasket 97, los grandes pesos pesados de las mejores selecciones no van a estar en Girona, Badalona y Barcelona, y la culpa la tiene la NBA. Cada vez resulta más incompatible que un europeo actúe en Estados Unidos y pueda jugar en su selección.Para que se comprenda un poco mejor la situación, es todo lo contrario de lo que le sucede al Barça de fútbol con Ronaldo y la selección brasileña. Los clubes de la NBA lo tienen claro. Ellos pagan a los jugadores y ellos, y sólo ellos, pueden utilizarlos. De modo que cuando despegue el primer balón mañana en el Palau Fontajau de Girona y en el Pabellón Olímpico de Badalona, los NBA europeos estarán gozando de unas merecidas vacaciones o recuperándose de sus lesiones.

La última final del Europeo, en 1995, fue antológica y se debió en buena medida a tipos como Sabonis y Marchulenis por parte de una Lituania que sacó lo mejor de sí misma pero chocó contra los árbitros y contra una Yugoslavia impecable con Divac al frente. Ninguno de los maestros de ceremonia de aquel partidazo estará en el Europeo. Pero es que además tampoco estarán presentes los croatas Kukoc (Chicago Bulls), Radja (Boston Celtics), Vrankovic (Milwaukee Bucks), Tabak (Toronto Raptos) y Komazec (Kinder Bolonia) -éste por las diferencias que mantiene con el seleccionador Peter Skansi-, ni el alemán Sclirempf (Seattle Supersonics), ni probablemente el ucranio Potapenko (Cleveland Cavaliers).

Skansi ha iniciado una cruzada contra la NBA, a la que acusa del desmoronamiento del equipo nacional croata. "La NBA se lleva la comida de nuestros platos. Hemos preparado una demanda y estamos dispuestos a ir a juicio por Kukoc", asegura Skansi. Kukoc alega una lesión múltiple en el pie derecho. La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) se muestra impotente ante la situación. La única concesión con la que parece haberse contentado es el Open McDonalds, en el que, a partir del próximo 16 de octubre en París, estará el Bulls de Chicago en competencia con equipos como el Barcelona y el Olympiakos.

El miércoles, en lugar de pensar en el Europeo, muchas de las mejores promesas soñarán en el draft de la NBA. En el draft son elegibles los jugadores europeos que no juegan en la NCAA, como el esloveno Tusek (Liubliana), los yugoslavos Cubrilo y Drobnjak (Partizan) y el francés Digbeu (Villeurbanne), además de los de la NCAA como el holandés Zwikker (Carolina del Norte) o el lituano Timinskas (Liberty).