Márquez recusa al magistrado que no suspendió su traslado forzoso

La fiscal de la Audiencia Nacional María Dolores Márquez de Prado ratificó ayer la recusación del magistrado de la Sala de lo Contencioso Manuel Trenzado, a quien imputa falta de neutralidad por no haber suspendido su traslado forzoso fuera de la Audiencia, acordado por el anterior fiscal general del Estado, Juan Cesáreo Ortiz Úrculo, y ratificado por la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante.Márquez compareció ante la Sala de lo Contencioso y ratificó personalmente la recusación de Trenzado, solicitada en el recurso de súplica de la fiscal contra la negativa de la Sala de lo Contencioso a suspender su traslado. Sin embargo, esta recusación la hizo la fiscal después de conocer la resolución de Trenzado, al comprobar que había sido contraria a sus intereses, y no antes como habría sido lo normal.

La Fiscal dedujo entonces la supuesta "falta de neutralidad objetiva" de Trenzado del hecho de que en 1993 este juez participó en un tribunal que dijo que ella se había conducido con la "vehemencia" y "parcialidad" propias de una de las partes del proceso. Sin embargo, el tribunal realizó dicha valoración como premisa para dejar sentado que la conducta de Márquez y su tono destemplado no habían podido conturbar la serenidad e imparcialidad de los magistrados que lo integraban.

En el mismo recurso de súplica, Márquez dirigió un rosario de acusaciones a políticos y jueces por haber decretado su traslado ante la "acritud y excesos" con que se ha venido conduciendo ante los tribunales. De sus asertos no se libró ni el presidente del Gobierno, José María Aznar, al que atribuyó la decisión directa de su expulsión por motivos políticos.