Jospin forma un Gobierno de toda la izquierda, con los principales puestos ocupados por mujeres

Lionel Jospin ha cumplido su primera promesa. El Gobierno presentado ayer por el nuevo primer ministro de Francia es, como se había anunciado, un equipo joven, compacto, representativo de toda la izquierda y con gran presencia femenina. Martine Aubry, ministra de Empleo y Solidaridad, ocupa el primer lugar de la jerarquia ministerial y se erige en número dos del Gabinete, por detrás del propio Jospin. El científico Claude Allègre asume un macroministerio de Educación, Investigación y Tecnología. Los comunistas se hacen cargo de dos carteras, la de Transportes y la de Juventud y Deportes.

La ecologista Dominique Voynet dirigirá el Equilibrio Territorial. Para la delicada cartera de Asuntos Exteriores, Jospin ha optado por Hubert Védrine, un hombre que mantiene buenas relaciones con el presidente Jacques Chirac y con el canciller alemán Helmut KohI.Martine Aubry, la hija de Jacques Delors, será una de las estrellas del Gobierno socialista. Su cartera, la de Empleo, es la más delicada, y la preeminencia jerárquica que se le concede (primera en la lista de ministros) de muestra la importancia que Jospin atribuye al problema de paro. Empleo absorbe además Sanidad y Seguridad Social, con vertida en una secretaría de Esta do encabezada por la figura más popular del Partido Radical Socialista, Bernard Kouchner, fundador de Médicos Sin Fronteras. Tras Aubry, otra mujer: Elisabeth Guigou, viceministra de Asuntos Europeos entre 199 1993, se hace cargo de la Justicia. Como número tres del gabinete, Guigou tendrá como misión principal la de acabar con la corrupción en la vida política y la función pública.

Claude Allègre, científico de reputación internacional, especializado en geoquímica, y amigo de Jospin desde la infancia, está al frente de una especie de Ministerio del Futuro y contará con unos medios presupuestarios a la altura de su misión. Como ministra delegada para ocuparse estrictamente de la Educación, Allègre contará con Segolène Royal, próxima a Jacques Delors y esposa de François Hollande, nuevo secretario general interino del Partido Socialista (PS) en sustitución de Jospin.

En Asuntos Exteriores, un terreno en el que Chirac mantiene por su cargo un cierto derecho de tutela, Jospin opta por la seguridad: Hubert Védrine, quien como antiguo secretario general del Elíseo bajo François Mitterrand conoce bien el mecanismo de la cohabitación entre un presidente y un gobierno de distinto signo. Védrine participó además, de forma muy directa, en las negociaciones entre Francia y Alemania que desembocaron en el tratado de Maastricht, lo que se interpreta como una señal de buen entendimiento dirigida al canciller Helmut Kohl.

Finanzas e Industria quedan, como se esperaba, en manos de Dominique Strauss-Kahn, el principal experto en economía del PS. Para Interior, Jospin ha optado por Jean-Pierre Chevénement, presidente del Movimiento de los Ciudadanos, destacado oponente del tratado de Maastricht y ministro de Defensa entre 1988 y 1990, cuando dimitió para expresar su rechazo a la guerra del Golfo.

Alain Richard, un especialista en cuestiones jurídicas y antiguo colaborador de Michel Rocard, es ministro de Defensa. Cathérine Trautmann, alcaldesa de Estrasburgo, protestante como Jospin y destacada enemiga del Frente Nacional (Jean-Marie Le Pen la decapitó simbólicamente en un mitin) cumplirá la doble función de ministra de Cultura y, como portavoz, de rostro del nuevo Gobierno.

Los comunistas ocupan dos carteras. Jean-Claude Gayssot, antiguo sindicalista y cerebro de la renovación del PC, es ministro de Transportes, Equipamiento y Vivienda. Marie-George Buffet, en el último puesto jerárquico, se encarga de Juventud y Deportes. Los Verdes, representados por su líder Dominique Voynet, obtienen el Ministerio de Equilibrio Territorial y Medio Ambiente.