La vigilancia del metro acaba antes con los vendedores que con los cacos

El PIan de Seguridad del Metro de Madrid, que tiene sólo un mes de vigencia, ha dado ya sus primeros resultados. El número de vendedores ambulantes en los pasillos del metropolitano ha descendido un 90%, y el de robos, un 56%. Luis Eduardo Cortés, consejero de Obras Públicas, calificó estos datos de "espectacularmente positivos". El Plan de Seguridad supuso un incremento notable del número de guardias jurados: se pasó de 140 vigilantes a 296. La factura anual es de 1.600 millones.

Luis Eduardo Cortés aseguró ayer que el descenso del número de vendedores ambulantes no se debe a que los vigilantes "hayan ido a por ellos", sino que éstos "se han ido retirando al ver que había mayores controles en los pasillos y andenes del metro".Cortés considera que la "venta ambulante exagerada es mala porque dificulta el traslado de las personas por los pasillos e incomoda, mientras que también tiene algunos aspectos positivos: hay personas que creen que el hecho de que haya vendedores en los andenes les puede dar mayor sensación de seguridad".

Con respecto al descenso del número de los robos, el consejero recordó que frente a los 59 registrados en marzo de 1996 se pasó a 25 en marzo pasado, lo que representa una disminución del 56%. Cortés destacó también que los vigilantes consiguieron frustrar un 8% de los robos.

Creció, además, el número de personas enfermas o accidentadas que fueron atendidas por los agentes. Se pasó e las 101 de marzo de 1996 a as 159 del pasado mes de marzo.

Cámaras de vídeo

El Plan de Seguridad del Metro, demás de un incremento del número de vigilantes, incluye la instalación de cámaras de vídeo en los pasillos, andenes y vagones y un refuerzo del control en las estaciones más conflictivas, como Serrano, Sol, Gran Vía y Goya -frecuentadas por los carteristas-, Bilbao, Argüelles Moncloa -zonas de alto riesgo en fin de semana-, y San Blas y Simancas -próximas a puntos de venta de droga-.La Comunidad tiene previsto invertir este año en seguridad para el metropolitano 1.600 millones de pesetas. Cuatro empresas privadas se repartirán el control del suburbano.

El consejero anunció también ayer la construcción de un nuevo puesto central de mando para el metro madrileño, que estará situado en el Alto del Arenal y cuyo coste ascenderá a 14.300 millones de peseas. Este nuevo puesto, que estará acabado en 1999, sustituirá al de la calle de Gonzalo de Córdoba.