Un alemán, detenido en el aeropuerto de Madrid con dos cartuchos explosivos

Un joven alemán fue detenido ayer por la Guardia Civil en el aeropuerto de Madrid-Barajas, tras hallar en su equipaje dos cartuchos de explosivo del tipo gelamonita, cinco detonadores pirotécnicos y 180 centímetros de mecha lenta. El material iba oculto entre las ropas y unas monedas que llevaba en su maleta.Según fuentes del instituto armado, está "descartado" que el detenido tenga algún tipo de relación con ETA u otra organización terrorista que actúe en España. La policía alemana sospecha que planeaba presuntamente revender el explosivo a algún "grupo social, no terrorista, de los países del Este".

Geralf Kirschner, de 25 años, natural de Dresde, llegó a Barajas a las 9.30 horas en el vuelo de la compañía Iberia 68010, procedente de Santiago de Chile, tras hacer escala en Río de Janeiro (Brasil). Hasta ahora carecía de antecedentes delictivos en España y Alemania.

Su intención era tomar en Madrid otro avión con destino a Francfort. Fue interceptado por agentes de la Guardia Civil destinados en el aeropuerto tras descubrir en su equipaje diverso material para fabricar artefactos explosivos, según fuentes del instituto armado. La Guardia Civil detuvo inmediatamente al joven alemán para someterle a interrogatorio y tratar de averiguar sus intenciones y el destino del explosivo.

Kirschner, que a primeras horas de la tarde de ayer pasó a disposición judicial, ha declarado que compró el explosivo en Bolivia simplemente porque estaba barato, pero no reveló para qué lo quería. Los cargos que pesan sobre él son tenencia de explosivos y contrabando.