La policía investiga la "desaparición" de un envío de 47 pistolas y 10 escopetas

Las policías de Alemania, Francia y España están investigando el paradero de un lote de 47 pistolas y 10 escopetas que debían ser devueltas a empresas del País Vasco tras haber sido expuestas en una reciente feria en Nuremberg (Alemania), según fuentes de Interior. La sede central de Interpol en Francia ha cursado un télex informando de la "desaparición" de las armas, ya que los responsables de su transporte descartan inicialmente que se trate de un robo y achacan el caso a "un error" originado al cargar la mercancía en Nuremberg.

El gerente de la empresa transportista y el conductor del camión encargado del traslado de las armas prestaron declaración el pasado viernes en la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Irún (Guipúzcoa). Ambas personas han manifestado su convicción de que el lote de armas no fue robado durante su traslado desde Alemania a España y atribuyen la desaparición a "un error en el embalaje".Como es preceptivo en estos casos, las pistolas y las escopetas estaban parcialmente inutilizadas, al faltarles la aguja percutora, una pieza imprescindible para el funcionamiento de las armas. Sin embargo, esta pieza es remplazable y permitiría el perfecto funcionamiento de las armas, fabricadas por las empresas vascas Astra, Star y Aya.

Las unidades dependientes de la Comisaría General de Policía Judicial, que se han hecho cargo de las investigaciones, no contemplan la hipótesis de que el lote haya sido sustraido o desviado con destino a ETA u otra organización terrorista. El caso, por el momento, es competencia del departamento de Policía Judicial y no de la Comisaría General de Información (encargada de la lucha contra el terrorismo).

Las armas debían ser trasladas desde una exposición en Nuremberg (Estado de Baviera) hasta la ciudad guipuzcoana de Irún por una empresa de transportes con sede en Anglet (País Vasco francés). En la operación de transporte intervinieron, además, otras empresas intermediarias.

Agentes de la comisaría de Irún han tomado declaración al gerente de la firma transportista de Anglet y al conductor del vehículo, que han asegurado que el vehículo no sufrió ningún robo ni asalto durante el recorrido desde Alemania hasta la frontera española. Ambos imputan la "desaparición" a un error en origen y suponen que los dos cajones con las armas fueron cargados en otro vehículo.

Fuentes policiales han confirmado que Interpol ha difundido un télex dando cuenta de la "desaparición" del cargamento e insisten en que no hay indicios para hablar de robo.

Un funcionario de la Policía Judicial señaló ayer que Interpol no ha vuelto a comunicar desde el viernes "ninguna novedad" sobre el asunto, por lo que supone que las investigaciones emprendidas en Alemania no han aclarado aún el paradero de las 47 pistolas y las 10 escopetas.

Las armas pertenecen a las fábricas vascas Astra, Star y Aya, que las ceden para exposiciones internacionales, según fuentes policiales. En las diligencias, sin embargo, sólo constan cuatro firmas transportistas que actúan como intermediarias. Una de ellas -de capital alemán y con sede en Coslada (Madrid)- figura como receptora del cargamento en España.