Levy amenaza con congelar el proceso de paz si Arafat recurre a la ONU

El ministro israelí de Exteriores, David Levy, amenazó ayer con congelar el proceso de paz con los palestinos si Yasir Arafat lleva a la ONU la protesta por la construcción de 6.500 viviendas para judíos en el anexionado Jerusalén Este. "Cualquier llamamiento que tenga una implicación internacional -y advierto que ese peligro existe incluso si Israel no lo quiere- traerá la congelación del proceso" dijo Levy a los periodistas.

Sin embargo, Arafat no sólo insiste en que la ONU se pronuncie sobre la política israelí, sino que además ha convocado para el sábado una conferencia para discutir sobre la actual crisis en Oriente Próximo, con EE UU, Europa y los aliados árabes, como invitados. Washington anunció anoche su participación.El desencanto y la frustración parece haberse adueñado de los palestinos, mientras se eleva peligrosamente el clima de tensión de la zona. La crisis por la que atraviesan las relaciones israelo-palestinas tras la decisión de construir un barrio judío en la disputada Ciudad Santa y el anuncio de que la primera fase de la retirada israelí de Cisjordania afectará sólo a un 9% del territorio, puede desembocar en manifestaciones multitudinarias y violentas o en atentados de los grupos integristas Hamas y Yihad Islámica, según los medios de seguridad israelíes.

Jordania arremetió ayer nuevamente contra la política de Netanyahu al que acusó de haber desatado la actual crisis y de destruir la paz. Netanyahu, que se encuentra de visita oficial en Moscú, al comentar las dos cartas que le ha enviado el rey Hussein en las que se expone "con claridad" el "rechazo jordano" a esas decisiones israelíes, señaló que los comentarios del monarca hachemí "no son equilibrados". Según Netanyahu, Hussein se ha puesto plenamente del lado de los palestinos.

En medio de este malestar, un soldado israelí recibió 20 puñaladas ayer cerca de Hebrón por parte de dos agresores palestinos que se dieron a la fuga.