Ni inquietudes ni objeciones

El Gobierno ni se inquieta ni objeta nada por la forma en que desarrollan sus respectivas tareas la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, y el Fiscal General del Estado, Juan Ortiz Úrculo. Lo dijo ayer el vicepresidente primero, Francisco Alvarez Cascos: "Por supuesto no hay ningún tipo de objeción o de inquietud ni de preocupación en relación con el trabajo que está desarrollando en ésta y otras cuestiones la ministra de Justicia".Hablaba el vicepresidente de la polémica surgida por la candidatura de Luis Manuel Poyatos a fiscal jefe de la Audiencia Nacional. Álvarez Cascos no tenía ayer seguridad total sobre la renuncia presentada esa misma mañana por el candidato. "No tengo información concreta", dijo. "A mí no se ha dirigido. Y creo que tampoco debe hacerlo", aclaró. Pero aunque tampoco supiera si la renuncia se había presentado en la ventanilla correspondiente del Consejo Fiscal", adelantó que "si se ha producido, tendrá que ser examinada por el órgano que tiene que formular la propuesta, aceptar su renuncia y aceptar nuevas propuestas".

¿Supone un fracaso la renuncia de Luis Manuel Poyatos? Desde luego Alvarez Cascos no cree en ningún caso que sea un fracaso, y menos del Fiscal General. Y sobre él vertió casi las mismas palabras que había dedicado a la ministra. Dijo: "No hay ningún motivo desde el punto de vista del Gobierno que sugiera ningún tipo de inquietud en relación con su labor".