CiU y PNV se oponen a la decisión de sus socios del Gobierno

Los socios nacionalistas del Gobierno, Convergencia i Unió (CiU) y PNV, se desmarcaron ayer de la decisión del PP de querellarse judicialmente con Felipe González por sus supuestas declaraciones privadas acerca de la financiación de Televisa al PP por valor de 25 millones de dólares (unos 3.500 millones de pesetas). Tanto nacionalistas catalanes como vascos no ocultan su disgusto con el PP y rechazan la iniciativa por entender que es ahondar en la judicialización de la política.

La estrategia de que la tensión política con los socialistas favorece al PP, según reflejan los últimos sondeos, no es del agrado de sus socios. Tanto Jordi Pujol como Josep Antoni Duran pidieron a José María Aznar, en su reciente encuentro en La Moncloa, que contribuyera a rebajar la tensión de la política española.

Josep López de Lerma, miembro de la Mesa del Congreso por CiU, manifestó ayer, a la vista de la decisión del PP, que su formación "nunca utilizaría instrumentos judiciales para hacer planteamientos políticos". Matizó que el PP hace un "uso legítimo" al adoptar esta iniciativa, pero insistió en que en la decisión existe "una carga política superior a la objetividad judicial",

El portavoz del PNV en el Congreso, lñaki Anasagasti, también se mostró en desacuerdo. "Me parece una desmesura la decisión del PP de denunciar judicialmente a Felipe González", dijo y lo atribuyó, a renglón seguido, a las guerras por la plataforma digital.

Según Anasagasti, el PP se está pasando un poco. "Si nosotros llevásemos a los tribunales a todos los que hicieran comentarios sobre el PNV, tendríamos el tribunal atascado. Los políticos no tienen que descalificarse en lo personal", dijo, y agregó que con iniciativas como ésta "se entra en una crispación generalizada y eso no es bueno". "Si algo ha tenido bueno nuestra transición política es que las cosas no se han llevado demasiado lejos", añadió.