Las universidades católicas critican la escasez de fondos para Iberoamérica

Las grandes expectativas que despertó el programa Alfa de la Unión Europea, destinado al intercambio de estudiantes y profesores iberoamericanos con los países de la Unión Europea (UE), ha dado paso a grandes desencantos, en opinión de los responsables de relaciones internacionales de las universidades católicas de Europa, que se han reunido en la Universidad Pontificia de Salamanca. La cooperación con las universidades de África y Europa del Este fueron otros ejes destacados en las sesiones. Por primera vez participaron estudiantes en la reunión anual de la Federación de Universidades Católicas Europeas (FUCE), que integra a 31 universidades.

"Con el programa Alfa hemos soñado, porque creíamos que contaríamos con medios y ésa ha sido la primera decepción", según el representante de la Universidad Lovaina la Nueva, Jorge Barbosa, que añade que "ha habido una gran dedicación de profesores y gestores de las universidades para preparar los programas de intercambio con Iberoamérica... y resulta que de los 10 o 12 dispuestos, sólo se aceptan uno o dos, y la gente pierde el coraje".

Para Marck Beyeback, de la Pontificia de Salamanca, "se han creado unas expectativas muy elevadas respecto al programa Alfa y, luego, ha quedado mucha frustración". Una frustración que no es sólo para los europeos, sino también para los iberoamericanos, en opinión del holandés Jan Peters, vicepresidente de la FUCE: "Todos esperábamos mucho más".