Más dardos contra Simeone

Otra vez Simeone en el punto de mira. El deportivista Rivaldo, se alió ayer a la cruzada iniciada por Julen Guerrero contra el argentino y sus maneras dentro de un terreno de juego. "Es un provocador; antes incluso de iniciar el partido del domingo, se dirigió a mí llamándome negro hijo de puta" reveló ayer el brasileño. ¿Justifican los insultos que Rivaldo le propinara un cabezazo en el pecho a Simeone? "Es que intentó pisarme la mano cuando yo estaba en el suelo. Y no es la primera vez, ya lo intentó otra vez en un partido Argentina-Brasil".El centrocampista del Atlético se- lavó las manos: "Mira que me acuerdo de jugadores de la selección brasileña, pero el nombre de Rivaldo no lo había oído nunca. Yo no le provoqué. Su acción sí que la vio todo el mundo, menos Díaz Vega [el árbitro], y entradas de ese tipo demuestran lo peligroso que, es ese jugador". Para terminar, Simeone insistió en su teoría de que "lo que ocurre en el campo debe quedar ahí".

No es la primera vez que Rivaldo arremete contra Simeone. Cuando se produjo el pisotón del argentino a Guerrero, el brasileño salió en defensa del jugador del Athletic y ya entonces afirmó que el centrocampista había tratado de hacer lo mismo con él en anteriores ocasiones. La refriega ha servido para que algunos jugadores del Atlético, como Biagini, se hayan quejado de que los colegiados discriminan a Simeone.

El caso es que la nueva polémica en la que se ha visto envuelto Simeone ha desviado la atención del encuentro que el Atlético disputará esta noche ante el Logroñés (Calderón, 21.00). Los madrileños sufren las bajas de Prodan, por sanción, y Vizcaíno, que ha vuelto a lesionarse (rotura fibrilar). López ha vuelto a ser excluido de la convocatoria, a la que regresa Toni.

El entrenador del Logroñés, Carlos Aimar, afronta con optimismo su visita al Calderón. De hecho, no descarta puntuar ante la mejora experimentada por el Logroñés en su juego, aunque reconoce que es necesario que "el Atlético tenga un mal día". Y que el Logroñés logre subir la defensa "esos 20 metros necesarios que nos permiten presionar en la cancha del rival".