La pesca se amontona en los frigoríficos de los puertos gallegos

, Las descargas y la comercialización de pescado en los puertos gallegos se encuentran prácticamente paralizadas. La huelga de transportistas impidió ayer circular al centenar largo de camiones que en condiciones normales salen cada día hacia el interior de la Península.

Las instalaciones de conservación de pescado de los puertos se hallan a rebosar, sin capacidad ya para almacenar las mareas que llegan de los distintos caladeros y que, momentáneamente, en algunos casos, se mantienen a bordo, sin descargar. La única alternativa para esta mercancía perecedera, si los obstáculos al transporte continúan, será la de destinarla a las fábricas de harina de pescado, con muy graves repercusiones para los agentes económicos implicados.

En el sector existe una gran preocupación. "Esto no es una fábrica que se cierre de un día para otro", subrayó ayer Ramón Fuertes, de la Asociación de Armadores de Vigo. Los pesqueros de la flota que faena en Gran Sol tardarían una semana en llegar a puerto desde que se les diera orden de paralizar la actividad.

Representantes de las empresas pesqueras y comercializadoras se reunían ayer por la tarde con el delegado del Gobierno en Galicia para tratar de obtener garantías que permitan la continuidad de la actividad, barajan do alternativas como la del transporte aéreo con tarifas especiales o la de utilizar convoyes militares para el transporte hasta los mercados.

Nadie garantiza tampoco la calidad del pescado que transportan los camiones que hasta el miércoles salieron para las plazas del exterior, debido al tiempo transcurrido. Entre estos camiones se encuentra el convoy que el miércoles partió de Vigo con protección policial.

El convoy fue retenido por los piquetes en Verín (Orense), donde por este motivo se registraron violentos altercados entre transportistas y la Guardia Civil, que detuvo a tres de ellos. Los vehículos reanudaron ayer por la mañana su ruta con destino a Madrid, Valencia y Sevilla.