Arte y tebeos
Cuánta razón tiene el señor Martínez, que envió una carta quejándose de que los miserables tebeos sean tratados como arte: vivimos "una época donde se aplica la ley del mínimo esfuerzo a todos los espacios cotidianos". Su misiva es prueba casi irrefutable de ello.El señor Martínez considera que los tebeos son un simple entretenimiento para distraer a los chavales con el mínimo esfuerzo intelectual y que denigra al arte considerarlos como tal (o algo aproximado). El señor Martínez piensa probablemente que la Biblioteca Nacional ha consagrado una exposición íntegra al Capitán Trueno y Mortadelo y Filemón, y debe de pensar que el Salón Internacional del Cómic de Barcelona o el Salón de Angulema (Francia) se ocupan también únicamente con dichas infantiladas. ¿Ha leído El Playboy de Chester Brown, zambullida brutal en las inseguridades sexuales de la iniciación a la vida? ¿Qué le pareció Maus, de Art Spiegelman, rememoración del holocausto judío al tiempo que narración de las diferencias insalvables en las relaciones entre padre e hijo? ¿Tiene completa la colección de Li'l Abner, de Al Capp, al que John Steinbeck propuso para el Premio Nobel de Literatura diciendo de él que era el mejor escritor de América?
Señor Martínez: si usted conoce estas obras (o algunas de las otras muchas del mismo calibre que podría haber mencionado) y le parece que no requieren esfuerzo intelectual, ni en la creación ni en la comprensión de las mismas, le suplico que me diga cuál es su concepto de la "cultura seria" (y, por favor, ahórreme otras obviedades del tipo de Mozart, Shakespeare y Goya). Y si no conoce nada más que El Capitán Trueno y Mortadelo y Filemón (los cuales, obviamente, no sabe disfrutar como merecen), hágame el favor de escribir otra carta a esta sección reconociendo que es un ignorante-
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