Prodi logra el respaldo de Bonn

, Helmut Kohl desmintió ayer en Bonn de forma categórica, al término de una serie de consultas ítalo-alemanas, que su Gobierno tenga reservas contra el ingreso de Italia en la moneda única europea si cumple los criterios de convergencia del Tratado de Maastricht. Kohl, que trata así de atajar las recientes especulaciones sobre las reticencias alemanas, declaró que el único verdadero interés de su país es el cumplimiento del Tratado.

El canciller apeló a que "cada uno barra su propia casa". De forma expresa, se refirió Kohl a quienes "desde las montañas suizas" se dedican a este tipo de especulaciones, en alusión a la reciente reunión de Davos, donde se cocinaron buena parte de los rumores sobre el supuesto rechazo alemán a la Europa del Sur, que el canciller negó e insistió: "Esta es la posición alemana y no pienso cambiarla". Por su parte, el jefe de Gobierno de Italia, Romano Prodi, al lado de Kohl, respondió con un "¡Gracias, Helmut, por unas palabras tan claras" y afirmó: "Nadie puede arrogarse el derecho de emitir ahora un juicio" sobre quién cumplirá los criterios para ingresar en el euro. Prodi aseguró que Italia cumplirá los criterios en la fecha prevista.

La duodécima cumbre entre los Gobiernos de Italia y Alemania se celebró ayer en Bonn bajo el clima creado por las informaciones sobre el rechazo alemán al ingreso del llamado Club Mediterráneo (España, Italia y Portugal) en la unión monetaria. Con ocasión de la cumbre hispano-alemana, hace ocho días, apenas se tocó el tema. Ayer, a Helmut Kohl no le quedaba más remedio que dejar en claro que Alemania no intenta obstaculizar a Italia. Prodi cerró la conferencia de prensa con una frase solemne: "El tiempo será el verdadero árbitro".