Un atentado en Tel Aviv empeora más aún las negociaciones entre israelíes y palestinos

Dos bombas, colocadas aparentemente por radicales palestinos, estallaron ayer por la tarde en el centro de Tel Aviv y causaron 13 heridos, aunque ninguno de ellos de consideración, según confirmaron fuentes policiales y hospitalarias israelíes. Las explosiones, muy violentas, ocurrieron cerca de la estación central de autobuses y se produjeron con escaso tiempo de diferencia. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró que "casi sin ninguna duda" el doble atentado. fue perpetrado por radicales palestinos y les advirtió que "no quedarán impunes".

Los artefactos fueron colocados en dos contenedores de basura cerca de un ciñe de películas pornográficas en la calle de Neve Shanan, donde residen sobre todo trabajadores extranjeros de origen africano o asiático, así como rumanos. El jefe nacional de la policía informó de que las bombas estaban empaquetadas con clavos, lo que inducía a concluir con casi total seguridad que se trató de una acción de guerrilleros palestinos. Ningún grupo se había atribuido anoche la responsabilidad de la acción.La última oleada de bombas antiisraelíes se registró en febrero y marzo del año pasado y causó 59 muertos. La ofensiva de los guerrilleros del integrista Hamás influyó decisivamente en la derrota de los laboristas de Simón Peres y la victoria del derechista Benjamín Netanyahu en las elecciones de mayo pasado. El cambio de Gobierno significó un serio frenazo al proceso de paz en Oriente Próximo.El atentado de ayer no pudo llegar en peor momento, pues las negociaciones sobre la retirada militar israelí de la ciudad cisjordana de Hebrón continuaban sin grandes progresos y sin que se vislumbrara un acuerdo inminente en contra de lo que presagiaba el enviado especial de Estados Unidos para Oriente Próximo, Dennis Ross. El mediador norteamericano continuó con su estafeta diplomática entre el primer ministro Netanyahu y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat.Los palestinos advirtieron al plenipotenciario del presidente Bill Clinton que su paciencia estaba al límite después de tres meses de infructuosas negociaciones sobre las modalidades del repliegue militar israelí de Hebrón. "El presidente Arafat esperó mientras podía con la esperanza de que EE UU convencería a Israel para respetar el acuerdo que había sido garantizado", manifestó el ministro palestino del Plan y la Cooperación Internacional, Nabil Chaath.Los negociadores. de la ANP han rechazado un arreglo de compromiso propuesto por Ross para que la retirada de las tropas israelíes de la totalidad de Cisjordania tenga lugar a mitad de 1998. Netanyahu había dicho a su vez a Arafat en su encuentro semiclandestino del pasado domingo que la evacuación israelí no podría tener lugar hasta 1999. "Rechazamos esa fecha y también lo hacemos con ésta [con la de Ross]", declaró el secretario de la presidencia palestina, Tayeb Abdel Rahim.Netanyahu y Arafat se acusan ahora recíproca . mente del bloqueo de las negociaciones. El jefe del Gobierno israelí afirma que no tiene intención de modificar su calendario de retirada de Cisjordania. "Si quieren concluir las negociaciones, las concluiremos. Si no quieren, seremos pacientes", ha manifestado.