La autora del atentado suicida de Francfort recibía tratamiento psiquiátrico

La policía ha identificado a la mujer que se suicidó haciendo explotar dos bombas de mano en la iglesia evangélica de Sindlingen, en las cercanías de Francfort, durante el oficio religioso de Nochebuena, en el que murieron otras dos mujeres junto con la suicida y diez personas mas resultaron heridas de gravedad. La autora del baño de sangre es una mujer cuya identidad no se facilitó, pero se sabe que tenía 49 años de edad, se encontraba sometida a tratamiento psiquiátrico y se había separado hace un año.En el segundo día festivo de Navidad seguía en Alemania patente la conmoción producida por el sangriento suceso de Nochebuena en la iglesia de Sindlingen, un arrabal industrial de Francfort donde se encuentra la fábrica de la industria química Hoechst. La difusión de fotos de la autora del suicidio-atentado dio fruto y no tardó en lograrse la identificación. Se confirmaron las primeras hipótesis de que no se trata de un caso de terrorismo, sino de la acción de una perturbada mental: una mujer de 49 años que vivía en Usingen, una ciudad al norte de Francfort, y que en los años ochenta había residido en el pueblo escogido para poner fin a su vida.

Según informaciones policiales, que no facilitaron el nombre de la suicida para no perturbar aun más a sus familiares, la fallecida vivía con una hija de nueve años. Las dos granadas de mano empleadas para el suicidio proceden de Europa del Este, y ahora la policía investiga cómo las consiguió.

Una versión policial da a entender que la suicida no calculó el efecto destructor de las granadas y que en realidad sólo pretendía acabar con su vida, sin afectar a las personas que la rodeaban. La explosión mató a dos mujeres, de 59 y 61 años. Una de ellas murió en el acto y la otra en la misma iglesia mientras era atendida por los equipos de socorro, que acudieron con rapidez en una maravillosa noche de luna llena y un frío que rondaba los 10 grados bajo cero.

El pastor Hans Blum, que oficiaba la ceremonia, celebraba su penúltimo acto religioso, porque se jubila a final de año. Algunas informaciones apuntaban ayer a una posible conexión de la suicida con el pastor o su familia, sin que esto haya podido ser confirmado. En el hospital, tres de los diez heridos de gravedad luchan por salvar sus vidas.