Radúyev libera a los 22 policías rusos que tenía secuestrados

Los 22 policías rusos secuestrados por el guerrillero irreconcialiable Salmán Radúyev, fueron liberados ayer después de las presiones ejercidas tanto por las autoridades chechenas como por las rusas. Sin embargo, esta buena nueva se vio ensombrecida por el secuestro de una delegación de Osetia del Norte y por el asesinato de seis civiles rusos en Grozni, la capital de Chechenía.Radúyev, la oveja negra de Chechenia, que está poniendo en jaque todo el proceso de pacificación y de restablecimiento de las instituciones políticas en la república norcaucásica, se vio obligado a ceder y a dejar en libertad ayer a los policías que había capturado en la frontera con Daguestán el sábado pasado. Para ello fue necesario que el martes se entrevistara con el jefe guerrillero Shamil Basáyev, su colega, quien como Radúyev tiene fama de terrorista por haber dirigido la toma de rehenes en el hospital de la ciudad rusa de Budiónovsk en junio de 1995. Pero hoy ambos están en trincheras diferentes: Radúyev no desea la normalización de la vida política y social de Chechenia, mientras que Basáyev apuesta por ella e incluso ha presentado su candidatura a las elecciones presidenciales del 27 de enero próximo.

Además, ayer fue a entrevistarse con Radúyev el vicesecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Borís Berezovski. Tanto éste como Basáyev trasmitieron un mismo mensaje al irreconcialable: O liberaba por las buenas a los policías, o ellos lo consiguirían por las malas, es decir, utilizarían la fuerza.

Mientras los rusos eran liberados, una delegación de la vecina república de Osetia, del Norte -el viceministro del Interior, Soslán Sikóyev, el consejero presidencial Gueorgui Dzhigkáyev y el representante de la Confederación de los Pueblos del Cáucaso, Shinidt Dzobláyev- fue secuestrada en Chechenia. Según las autoridades norosetias, los secuestradores piden un rescate de seis millones de dólares (unos 780 millones de pesetas).