Cascos augura un "brillante" futuro a RTVE, que debe 250.000 millones

Un día después de que la directora general de Radiotelevisión Española (RTVE), Mónica Ridruejo, vaticinara una deuda de 900.000 millones en el año 2000, el vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, auguró ayer en el Congreso un "brillante" futuro para el Ente. Las declaraciones de Álvarez Cascos se produjeron poco después de que el pleno del Congreso convalidara, con la oposición del grupo socialista, un decreto que autoriza a RTVE a endeudarse en 34.501 millones de pesetas. Una cantidad que permitirá a esta empresa pública saldar las deudas acumuladas con proveedores y acreedores a finales de 1995 (26.655 millones de pesetas) y cubrir parte del déficit de 1996 (7.846 millones). Aunque su deuda global se aproxima a los 250.000 millones, según el vicepresidente, RTVE podrá mirar hacia el futuro "con un espíritu ambicioso, renovador y competitivo, y sin hipotecas del pasado".

Álvarez Cascos repasó la situación económica de RTVE, que en su opinión sufre "un grave deterioro" debido a los "pufos" del anterior equipo, y a que "desde 1990 se ha mantenido una política presupuestaria ajena a la realidad del nuevo marco competitivo del sector audiovisual español". El vicepresidente acusó al anterior equipo directivo de RTVE de realizar "prácticas contables irregulares" y de falta de rigor presupuestario. "Quizá porque se tenía la seguridad de que- este agujero nos lo íbamos a encontrar nosotros", subrayó.

Luis Alberto Aguiriano, portavoz socialista en el pleno, acusó al Gobierno de pretender "facilitar la privatización de Retevisión a costa de endeudar más a RTVE".