"Mientras la gente goce, ahí estaré"

Tiene 18 años, unos espléndidos ojos verdes y una voz que al hablar parece rota, pero que al cantar le suena clara. Con ella ha seducido ya al menos a 70.000 personas, las que han comprado su primer disco, Entre dos puertos, y las que un año después de su debú siguen tarareando el que es ya uno de los hits flamencos más potentes de la historia: Tú me camelas.Hay algunos que dicen que lo que hace no es flamenco, sino pop aflamencado, y aunque la colaboración de Alejandro Sanz en un par de temas del disco también sugiere eso, ella dice que en su manera de cantar no ha cambiado muchas cosas del flamenco que aprendió de niña. De cualquier forma, las demás presencias del disco zanjan la polémica: Rafael Riqueni, Moraíto Chico, Ramón Porrina, Tino di Geraldo, Paco Ortega...

Y además, María Rosa García García, Niña Pastori, es hija de madre gitana y padre payo -"Ni chicha ni límoná"-, y nació en San Fernando, rincón gaditano en el que vieron la luz, entre otros, María Borrico, El Chato de la Isla y, claro, Camarón, que cuando ella tenía nueve años la cogió en brazos y la llevó en volandas hasta una fama anticipada: "Fue muy importante lo que hizo, aunque entonces yo no lo sabía porque era muy chiquinina".

Ahora dice estar "reventá" por un verano lleno de conciertos, pero nada agobiada: "Yo no esperaba que pasase esto, todo este éxito, pero tenía ganas, así que... a trabajar y a sentir el calor del público, que mientras gocen, ahí estaremos".

Pregunta. ¿Su público qué es, flamenco o pop?

Respuesta. De todo un poco. Los gitanos siempre vienen a verme, pero en Barcelona, el otro día, estaba lleno de juventud, y no tenían ninguna pinta de flamencos.

P. ¿Y de dónde, le viene el cante? ¿De la familia?

R. Sí. El arte en mi casa es de las mujeres. Mi madre y mi bisabuela cantaban bien, mi abuela bailaba. Somos cinco hermanos, yo soy la única chica, y de los chicos ninguno ha salido cantaor. El mayor es pintor y hace tatuajes; el segundo es futbolista y juega en el Badajoz; otro es militar, nada de arte pero muchos estudios, y el pequeño es el que más arte tiene: vive del cuento.

P. ¿Su disco ha sido una revolución?

R. ¡Qué va! Dicen que he cambiado el flamenco, pero no es verdad. Lo que pasa es soy nueva, y tengo 18 años, y le he dao otro rollo. Y yo creo que muchos de esos que dicen que he cambiado tantas cosas no me han oído. Yo salgo al escenario con un cajon, una guitarra, unas palmas y un bajo. Y si estoy inspirá, hago el flamenco que hacía de pequeña.

P. ¿Qué discos oye?

R. Ahora no sé dónde vivo, no ando nunca en casa, estoy centrada en Madrid porque viajo mucho... Pero me gustan Ketama, Morente, Remedios Amaya, Raimundo, Rosario, El Ultimo de la Fila, Luz Casal...

Niña Pastori canta hoy, a las 21.30, en la Sala Caracol (Bernardino Obregón, 18; metro Embajadores). 1.500 pesetas.