Iberia se opone a la construcción de un segundo aeropuerto

La compañía Iberia, que con más de trece millones de pasajeros y 450 vuelos diarios es el principal cliente del aeropuerto de Barajas, ha reaccionado en contra de la propuesta del Gobierno regional de construir un segundo aeródromo. La propuesta del Ejecutivo de Alberto Ruiz-Gallardón es la localidad de Campo Real. A través de un escrito, la compañía aseguró ayer que "para Iberia es vital que todos sus vuelos operen en el mismo aeropuerto".

Para justificar lo anterior, añadió: "Madrid no es sólo un destino, sino el nudo de conexión de los pasajeros de todo el grupo Iberia, que llegan a Barajas procedentes de otros aeropuertos de nuestra red para enlazar con los vuelos que le llevan a otro destino final, sea éste en América, Europa o en otro punto de España".

En sus argumentos a favor de un aeropuerto único, Iberia habló también de la rotación de los aviones. Para explicarlo, aportó un ejemplo: "Un avión puede llegar de Santiago y continuar a Berlín, a Gran Canaria o a Estambul. Repartir los vuelos entre más de un aeropuerto destruiría el concepto de red y de nudo de conexión, tan importante para nosotros como lo es para otras compañías en otros aeropuertos del mundo, y no nos permitiría ser flexibles en el uso de los recursos, como los aviones".

Las pistas del nuevo aeropuerto, que servirán para descongestionar Barajas, se ubicarán, según informó el viernes el Gobierno regional, en la finca Los Altos de Campo Real, a tan sólo 15 kilómetros en línea recta del actual aeropuerto. Esta cercanía supone para algunos técnicos en aeronáutica un problema. De hecho, el espacio aéreo de este pueblo, a medio camino entre la carretera de Valencia y la de Barcelona, ya es sobrevolado por los aviones que esperan la autorización para aterrizar en Barajas.