Agresión

El pasado día 19, cuando me disponía a acceder al estadio Bernabéu por la puerta 16 para presenciar el partido Real Madrid-Real Sociedad, pude observar cómo un hombre, al que el portero impedía la entrada al estadio, fue brutalmente agredido por un agente de la Policía Nacional. Ignoro los motivos por los cuales se le impedía el paso, pero sí puedo asegurar que llevaba su carné de socio en la mano, y que no hubo nada en su comportamiento que justificara la salvaje respuesta del policía.En más de treinta años como socio del Real Madrid, nunca había presenciado una vejación semejante. Ante hechos como éstos, que nos recordaron a todos los presentes los tiempos en que la policía vestía de gris, me pregunto con indignación:

- ¿Por qué una persona que intenta asistir pacíficamente a un partido de fútbol recibe un trato tan humillante mientras la peña Ultra Sur goza de total impunidad para cometer todo tipo de desmanes dentro y fuera del estadio?

-¿Cómo es posible que las fuerzas de seguridad sigan albergando a ciertos miembros cuyos comportamientos y' actitudes se asemejan más a los de un delincuente que a los de un servidor del orden en un Estado de derecho?

-¿Es que en la formación que reciben no se les inculca el estricto respeto que deben a los derechos constitucionales que asisten a cualquier ciudadano?

Para la persona agredida, si llega a leer esta carta, mi solidaridad y mi absoluta disposición, en caso de que lo requiera, para servirle como testigo ante las acciones legales que me figuro haya emprendido.-