11 años de cárcel para un destacado disidente y ex líder estudiantil chino

Un tribunal de Pekín condenó ayer a 11 años de prisión al destacado disidente y ex líder estudiantil Wang Dan, en el último golpe del régimen chino contra su pequeña banda de activistas en favor de la democracia. Menos de cuatro horas tuvieron que deliberar los jueces para hallar culpable de conspirar contra el Gobierno a Wang, que considera injusto el veredicto y piensa apelar,

"Es inocente", declaró por teléfono el padre del activista, Wang Xianzeng, tras una reunión con su hijo en el centro de detención. "Está convencido de que todo lo que ha hecho ha sido a favorecer la democratización de China", añadió.

Wang, de 27 años, ha sido privado de sus derechos políticos por 13 años, dos más de los de su sentencia a prisión, según la agencia oficial de prensa, Nueva China, que en un largo despacho destaca la limpieza con la que considera que se ha desarrollado el proceso.

"Suficientes pruebas, que incluyen escritos, declaraciones de testigos, cintas grabadas y evaluaciones con técnicas de investigación criminal fueron mostrados al tribunal", dijo el juez principal, siempre según Nueva China. "Las pruebas eran concluyentes", añadió. "Wang instigó a la gente al decir que es hora de convertir las palabras en hechos". El disidente, que fue detenido en mayo de 1995, se enfrentaba a una pena máxima de muerte y mínima de 10 años de cárcel.

Activista en Tiananmen

Wang fue uno de los dirigentes estudiantiles de la revuelta de Tiannanmen de 1989, que fue aplastada por el Ejército, y uno los pocos que, durante años, fue encarcelado ni optó por el exilio. La sentencia en su contra supone una bofetada en la cara los Gobiernos occidentales, que reiteran su llamamiento a China para que mejore su expediente en cuanto al respeto de los derechos humanos.Numerosos policías reforzaron la seguridad en torno al edificio del tribunal y mantuvieron lejos del mismo, a los periodistas extranjeros pese a que, en teoría, el juicio era público.