Pintadas en La Romareda contra el linier del Zaragoza-Barca

Empleados del Real Zaragoza borraron ayer las pintadas amenazantes que aparecieron en el estadio de La Romareda en contra del juez de línea que desató el domingo la polémica en el partido contra el Barcelona, al instar al árbitro a expulsar a Aguado y señalar penalti. Las pintadas, sin firma de ningún grupo, iban acompañadas de simbología nazi, fundamentalmente esvásticas, y junto al nombre del auxiliar, Rafael Guerrero, aparecía su número de teléfono en León y diversas frases amenazantes contra su integridad física, que concluían con un RIP.

El secretario general del Real Zaragoza, Francisco Checa, dio instrucciones inmediatas a los empleados del club para que borraran las mismas.

Mientras, los servicios jurídicos del Zaragoza ultimaban anoche el recurso que presentarán ante el comité de competición, en el que solicitan que el partido se repita desde el minuto 69, al considerar que la decisión del árbitro. adulteró el desarrollo del mismo. Los asesores zaragozistas basan esta petición en la propia resolución del comité, que el martes decidió dejar sin sanción a Aguado, el jugador expulsado por Mejuto González, y tampoco actuó de oficio con Solana, el hombre que dio el manotazo a Couto.

El presidente Alfonso Solans ha dado instrucciones directamente a los servicios jurídicos para que agoten todas las vías que ofrece la reglamentación para hacer llegar a los estamentos federativos el malestar por los arbitrajes, especialmente desde que el pasado lunes el presidente de la federación española, Angel María Villar, se negó a recibir a Javier Paricio, director general del Real Zaragoza, que había viajado a Madrid para anunciarle las medidas que adoptará el equipo aragonés.