De chabolistas a 'okupas'

Los chabolistas se han convertido en okupas. Un viejo laboratorio habitado por jóvenes toxicómanos cobija también desde el lunes a cuatro familias gitanas de las 37 a las que el Ayuntamiento de Madrid ha derribado en estos días su chamizo próximo a Los Focos, en San Blas.

En la tarde del lunes, horas después de que la piqueta cayera sobre su casucha, estas familias, con 17 niños, casi todos sin escolarizar, tomaron la planta baja de esta antigua nave de la empresa Landerlan, en Miguel Yuste 48, clausurada hace un lustro por traslado. Allí han instalado todos sus pertrechos.

El consistorio les desalojó con orden judicial porque su caseta ocupaba suelos destinados a levantar 10.668 pisos. Y como no están entre los chabolistas censados en 1986, no tienen derecho a realojamiento. "A nosotros nos echan y a otros que venden droga les dan piso", se quejan.

Las plantas superiores de la nave sirven de refugio desde enero a decenas de toxicómanos jóvenes. Algunos sólo extienden un jergón para dormir. Pero dos parejas habituales y varias chicas tienen instalados dormitorios en los que no faltan camas con sus colchas, espejos, estanterías y peluches. Son como extraños oasis este edificio lleno de desperdicios, sin agua ni luz.

Esteban Moras, de 37 años, y Ascensión Román, de 32, fueron los primeros en llegar a este edificio y siguen en él."Estar aquí es una mierda", explica este hombre y cuenta que le salen trabajos como camionero y que él y su mujer debieran dejar la droga.

El concejal de San Blas, Isaac Ramos, aseguró ayer, durante una visita al antiguo laboratorio, que el Ayuntamiento de Madrid lo va a tapiar pronto (dijo que hoy mismo) recurriendo a la vía de urgencia que se aplica a los edificios en ruina.