"Le Canard Enchaîné" implica a dos ministros franceses en el asesinato en 1994 de la diputada derechista Yann Piat

Según el semanario Le Canard Enchaîné dos ministros o ex ministros franceses pudieran estar implicados en el asesinato de la diputada derechista Yann Piat. El crimen ocurrió el 25 de febrero de 1994 y sigue sin resolverse a pesar de que luego también han muerto, en circunstancias extrañas, otras cuatro personas relacionadas con el caso. Yann Piat había descubierto datos que revelaban las comisiones ocultas que habían acompañado la venta, a bajo precio, dé terrenos militares a ciudadanos italianos que, según informes de la policía de Roma, pertenecen a la Mafia. Le Canard Enchainé asegura que los nombres de "dos primeras figuras de un partido de la actual mayoría conservadora" figuran en documentos relativos a las transacciones y como "personas que ordenaron el asesinato". Ni los actuales titulares de las carteras de Justicia y Defensa, ni sus predecesores, han sido o fueron informados del caso.Después de que la hubiesen amenazado o intentado sobornar, Yann Piat empezó a temer por su vida y reveló lo que sabía a dos amigos políticos, los hermanos Saincené. Cuando Piat fue alcanzada por las balas de unos misteriosos motoristas, Fernand y Christian Saincené comprendieron que el material que tenían entre sus manos era explosivo. Lo copiaron en discos magnéticos y luego parece que intentaron sacar partido de él. La versión oficial asegura que los hermanos Saincené se suicidaron el 12 de mayo, pero el Canard afirma que la carta en la que se despedían del mundo fue escrita cuando los dos ya estaban muertos. La memoria del ordenador, explorada por agentes de los servicios de información militar, así lo demostraría.

El ordenador de los Saincené, su memoria, que no los discos, es la fuente de todas las informaciones comprometedoras, hoy en manos de un juez de Aix-en-Provence. La identidad del asesino material de Yann Piat, que fue bien descrito por un testigo sin que eso sirviese para que le detuviesen, consta en esa memoria. Se trataría de un habitante de Aix-en-Provence, antiguo miembro de la OAS (organización clandestina contraria a la independencia de Argelia) y de los piquetes ultraderechistas, Charles-Martel. Lo cierto es que haber conocido a Yann Piat se ha convertido en sinónimo de muerte. Jean-Louis Fargette, un mafioso vinculado a los poderes públicos de la región del Var, en los alrededores de Tolón, objeto de las pesquisas de la diputado, murió ametrallado. Delphine Capel, una joven que había tenido amistad con un delincuente que formaba parte de una banda que se relaciona con el asesinato de Piat, murió durmiendo, poco después de denunciar a dicho grupo. Jacky Champourlier, un tipo que se ganaba la vida buscando gente para realizar trabajos sucios, fue encontrado en el interior de su coche accidentado y carbonizado. Tenía una bala en el cráneo.