Dinero para las grandes ciudades

La Comunidad de Madrid defenderá tres mejoras sustanciales del modelo de financiación autonómica: igualación en la aportación por habitante con las autonomías de la vía lenta; compensación por pérdidas sufridas en la recaudación tributaria como consecuencia de rebajas fiscales decididas por el Estado, y equiparación en la capacidad normativa con Navarra y País Vasco.Además, propondrá ocho medidas complementarias. Son éstas:

-Inclusión de la variable concentración urbana" en los cálculos de financiación autonómica. Las regiones con grandes ciudades deben recibir más dinero del Estado, según opina el equipo de Alberto Ruiz-Gallardón. Las grandes concentraciones urbanas sufren los problemas de chabolismo que no padecen las zonas rurales y deben hacer infraestructuras viarias muy costosas, dice el Gobierno madrileño: Beteta lo argumenta así: "Es más costoso construir kilómetros dé metro en las grandes urbes que hacer carreteras en las zonas rurales. Además, no se nos puede olvidar el coste de marginalidad implícito a las ciudades que está ausentes en las comunidades rurales".

- Revisión de la gestión de los tributos por parte de las autonomías. Ahora depende de la Administración central.

-Pagos mensuales a cuenta de la cesión de una parte del impuesto de la renta de las personas físicas -Madrid recibirá el 15% en 1997 y el 30% a partir de 1998- para satisfacer las necesidades financieras de las comunidades autónomas.

- Cesión de la gestión del impuesto de los actos jurídicos documentados.

- Revisión del actual sistema de financiación en el caso de que la recaudación del IRPF evolucionara de forma deficiente.

- Participación orgánica de autonomías en la Agencia Tributaria.

- Evaluación global del sistema de financiación condicionada del Estado a las autonomías para corregir agravios comparativos.

- Potenciación del Consejo de Política Fiscal y Financiera.