Un hombre ebrio, herido muy grave en el primer encierro de San Sebastián

El exceso de alcohol fue más enemigo que los toros para B. A., madrileño de 27 años, que resultó gravemente herido en el primer encierro de las Fiestas de San Sebastián de los Reyes (58.000 habitantes) que se celebró ayer. El corredor cayó de cabeza contra el suelo al intentar saltar la barrera para protegerse de las reses, apenas recién iniciada la carrera en la calle de Postas.La caída le produjo fuertes contusiones en la zona cervical y un traumatismo craneoencefálico que le dejó semiinconsciente, estado en el que fue trasladado al hospital de La Paz.

Fuentes de este centro sanitario confirmaron que el ingresado se encontraba anoche en estado de coma, mientras que, Protección Civil asegura que presentaba "evidentes síntomas de embriaguez, lo que originó que calculara mal el salto".

El percance de B. A. y las heridas que otro corredor, F. A., de 32 años, se produjo en el rostro con los cristales de una botella, han provocado las quejas del operativo de Protección Civil, que acusa a algunos bares de servir bebidas alcohólicas hasta pocos instantes antes del comienzo del encierro.

"No es normal que los servicios de limpieza dejen el recorrido sin basuras de la noche anterior y juego se vuelvan a encontrar desperdicios y botellas porque algunos establecimientos siguen vendiendo alcohol un cuarto de hora antes del chupinazo", explica Jacinto González, jefe de Protección Civil de la localidad.

"No se les puede prohibir hacerlo, pero tendrían que ser más responsables y dejar de despachar bebidas alcohólicas al menos una hora antes de que comience el encierro", añade González.

Carrera limpia

La primera carrera de las fiestas de San Sebastián fue limpia y rápida, apenas duró dos minutos. Los peores momentos se vivieron al principio del recorrido, ya que uno de los toros salió muy suelto de los corrales y embistió en varias ocasiones contra la valla hasta que fue recogido por los cabestros.Pese a la gran afluencia de corredores, que se calcula en más de 3.500, no se produjo ningún tapón a la entrada de la plaza y la manada entró limpiamente, aunque algo separada, hasta los corrales.

El resto de los heridos, seis en total, sufrió lesiones de escasa importancia. Ninguno resultó dañado por asta de toro y tan sólo M. A., de 28 años, tuvo que ser trasladado a La Paz con un fuerte golpe en el pecho y una abundante hemorragia nasal.

Otro accidentado fue atendido en el servicio de urgencia del ambulatorio local y los cuatro jóvenes que resultaron contusionados en la suelta. de vaquillas posterior al encierro fueron atendidos en la enfermería de la plaza de toros.