Hecho penoso

Pertenezco al Centro de Salud de Buitrago del Lozoya, y no puedo por menos de hacer alusión a un triste, a un penoso hecho que tuvo lugar el pasado día 6 de agosto en Prádena del Rincón: la muerte súbita de una niña de 12 años. Me parece vergonzoso cómo la prensa amarilla (no me refiero por supuesto a su digno periódico), en su afán sensacionalista, utiliza cualquier acontecimiento para enarbolar la parte morbosa del personal, desprestigiar a profesionales, provocar la desconfianza mutua entre asistentes y asistidos utilizando hechos que irremediablemente -y pese a todos- estaban destinados a ocurrir.No voy a entrar en detalles de lo que es una muerte súbita, ni de lo que al profesional que le toca padecerla siente.

Pero sí puedo asegurarles que unas cuantas noches de insomnio, rabia e impotencia, no por una mala praxis, no por una cuestión de espacio o de tiempo y sí por una incapacidad de actuación ante un hecho consumado, le hacen polvo.

Que a esto le añadan la crítica pública de su actuación argumentando cosas que no se hicieron ni se dijeron, me parece del todo inadmisible, y pienso que esta falta de rigor informativo es pura demagogia en pro de intereses particulares y personales que lo único que provocan es alarmismo y desconfianza en la población.

Creo que los problemas sociales, a todos los niveles, deben tratarse con un mínimo de seriedad.-