Insólito atraco a un avión de línea en Francia

"EI atraco es una obra maestra del género, pero el botín no está a la altura". Así resumía un policía francés lo ocurrido el martes 13 por la tarde en el aeropuerto de Perpiñán. El aerobús de la compañía Air Europe, en vuelo de París a la ciudad meridional francesa, con 172 pasajeros y tripulantes a bordo, acababa de tomar tierra cuando dos camionetas sin matrícula irrumpieron en la pista e impidieron al aparato acercarse a la terminal.

Una pancarta desplegada por unos encapuchados conminó al comandante Vincent Roy a "parar los motores y abrir la bodega" Éste, mientras obedecía, se dirigió al pasaje: "Señoras y señores, no se inquieten. Unos caballeros se interesan por lo que transportamos y, dado que van armados, les atenderemos".La bodega se abrió y los ladrones extrajeron unas sacas que pesaban 28 kilos. La azafata Odile Fischer pidió al pasaje que se alejase de las ventanillas y a, los niños que se instalasen en el pasillo, "al abrigo de cualquier bala perdida". Una vez las sacas en las camionetas, éstas se largaron por donde habían venido, una verja metálica forzada en el extremo de la pista. Luego, al lado de la autopista ya, cambiaron de vehículo y se desvanecieron con 28 kilos de billetes de banco. No habían transcurrido más de cuatro rninutos desde el aterrizaje. "Ni tiempo de tener rniedo" dijo la azafata.

130 millones

"Primero creímos que se trataba de un secuestro" confió ante las cámaras de televisión el copiloto, René Le Mao. "Si hubo tiros, no nos dimos cuenta". No se sabe aún cuántos eran los atracadores. Sólo que se vio a cuatro hombres encapuchados, pero eso no prejuzga el número de hipotéticos cómplices. La cantidad de dinero que esperaba una camioneta blindada todavía es desconocida, aunque parece que los billetes eran pesetas y una pequeña parte en dólares y que el total ronda los 130 millones de pesetas, destinados a una agencia de una banca privada de Perpiñán.La cifra es importante, pero a nadie se le escapa que hubiese podido multiplicarse de tratarse de otra divisa. "Han actuado cómo profesionales muy competentes pero de momento no sabemos nada sobre el montante habitual de esos transportes de dinero hacia Perpiñán", explicaba otro policía.

Para Air Europe, que suprimirá sus vuelos entre Perpiñán y París en septiembre porque no son rentables, el atraco llega en un mal momento, en plena reestructuración de un grupo endeudado. Todas las especulaciones giran ahora menos sobre la identidad de los gánsteres que sobre la de sus posibles informadores dentro de la compañía.