SIN AFICIÓN

"¿Afición a los toros en Galicia?: hay un aficionado en Monforte y se sospecha de otro", ironizaba el escritor y periodista de origen coruñés Wenceslao Fernández Flórez. Casi medio siglo después, el alcalde de la ciudad, el socialista Francisco Vázquez, ha intentado remediar esa desgana histórica por lo taurino con una invitación personal a sus conciudadanos a aprovechar un descuento del 50% para mayores de 65 años y menores de 21 en el abono de las tres corridas de la feria de agosto. "Una medida que favorece a los ciudadanos con menor poder adquisitivo", asegura en una carta personalizada. Pese al descuento, y a la presencia de primeras figuras como Jesulín de Ubrique, César Rincón, Cristina Sánchez, El Cordobés o Enrique Ponce, el coliseo cubierto coruñés ni se ha aproximado al lleno y el empresario ha perdido dinero, lo que demuestra que los ciudadanos confían más en Vázquez como político que como promotor de espectáculos. Y Galicia permanece como bastión inexpugnable de la desafición al arte de Cúchares-