Almudena, la campeona que sí puede repetir

Mide 1,58 y pesa 51 kilos. No tiene demasiados problemas para dar el límite de su categoría de 52, aunque se tenga que privar del chocolate, y tampoco para tener una filosofia muy particular de la vida. Introvertida, incluso distante, es una tremenda luchadora en cuanto sale al tatami. Su hermano le metió el gusanillo en el cuerpo y no se arrepiente, aunque se lamente, como tantos deportistas españoles campeones olímpicos y mundiales, de las enormes diferencias económicas que existen entre los deportes. Es Almudena Muñoz, la campeona olímpica en Barcelona, junto a Miriam Blasco. Dos de las grandes alegrías de aquellos Juegos que tanto se recuerdan ahora en medio de la penuria organizadora. Allí funcionó casi todo y el judo femenino español se hizo mayor, con carta de naturaleza.Almudena ganó el título y entró en una nube. Ni siquiera pasado el tiempo pareció asimilarlo. Nada más ganar el combate por la medalla de oro su alegría fue casi la de una judoka acostumbrada a los títulos. Mientras Miriam explotó toda la tensión acumulada por la reciente muerte de su entrenador, Sergio Cardell, ella simplemente dio la impresión de que había cumplido con su obligación.Ya tenía beca del ADO, y gracias al oro no tuvo problemas para encontrar un trabajo en el Ayuntamiento de Valencia. En noviembre cumplirá los 28 años y sólo le falta el título mundial en su palmarés. Tras el olímpico de 1992 logró el Europeo de 1993.Aunque no haya vuelto a ganar un gran torneo desde entonces, siempre es de las aspirantes a podio. En los Mundiales de Chiba (Japón), por ejemplo, en 1995, fue una de, las tres judokas (con Yolanda Soler e Isabel Fernández) junto a Ernesto Pérez, que se clasificaron entre las ocho primeras plazas directamente para Atlanta. Fue quinta, al perder para la medalla de bronce con la cubana Verdecia. Después, en los Europeos de La Haya, este mismo año, cayó ante la belga Flagothier.El camino de Almudena hoy hacia el podio empezará ante la rusa Kovrigina o la suiza Schmutz, en la segunda ronda, pues ha quedado exenta de la primera. Después, tendrá ya las palabras mayores. La británica Sharon Rendle, a la que venció en Barcelona y reciente campeona de Europa, además de bronce en los Mundiales, o la polaca Larysa Krause, que perdió como ella en La Haya el combate por el bronce ante la francesa Restoux, campeona del mundo en Chiba. Almudena, si gana los dos combates disputaría ya las medallas y muy posiblemente contra Restoux. El sorteo ha sido relativamente favorable, porque las siempre peligrosas china, coreana y japonesa, así como Verdecia, están el grupo B. Hasta semifinales, pues, no habrá choques Europa-Resto del Mundo.