El fiscal pide hasta 10 años de carcel para jóvenes acusados de incidentes callejeros

Los siete jóvenes que fueron juzgados ayer en la Audiencia de Bilbao por desórdenes públicos, atentado a la autoridad y lesiones a un policía y a un civil en el Casco Viejo de la capital vizcaína, negaron las imputaciones que les hace el fiscal, quien pide para cuatro de ellos hasta 10 años de prisión. Los hechos se produjeron el pasado 4 de mayo, tras la entrega a España de José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, por las autoridades francesas. La causa de la vista se ha producido con extraordinaria celeridad -poco más de dos meses-, cuando en este tipo de delitos la justicia tarda más de un año.

El fiscal acusa a los siete jóvenes, tres de ellos menores, de haber participado en los alborotos que se desarrollaron en El Arenal y en la parte vieja de Bilbao el 4 de mayo pasado. Ese día, según el relato del ministerio público, los acusados, junto a unas 13 personas que no han podido ser identificadas, quemaron encapuchados una furgoneta de Correos, un autobús de Bilbobús y, tras intentar atravesar otro autocar, apedrearon y lanzaron artefactos incendiarios y cohetes a la Ertzaintza (policía vasca).Los jóvenes negaron durante la vista de ayer todos los hechos. Dos de ellos aseguraron que, tras jugar un Partido de fútbol, fueron al Casco Viejo, y allí vieron a mucha gente histérica corriendo. "Me eché a correr en dirección a un colegio que está muy cerca, junto a más de 10 personas", dijo un acusado. Allí fue detenido junto a su amigo. La policía se incautó de dos verduguillos negros y tres bolas de acero.

"Que vienen los cipayos"

Otros tres jóvenes que estaban tomando una consumición en un bar de la zona se encontraron también al salir del local con escenas de nerviosismo. "La gente decía: 'Que vienen los cipayos' [término despectivo utilizado para referirse a los ertzainas], nos pusimos a correr con ellos y nos refugiamos en el colegio", dijo uno de ellos. Allí fueron arrestados y, como los otros dos, negaron saber nada de los verduguillos y las bolas de acero.Los dos últimos acusados, ambos menores, negaron también los hechos. Uno de ellos negó que la policía le incautara un alicate y un pañuelo al ser detenido y el otro aseguró que estaba viendo un partido de pelota en un frontón situado en la zona y que, tras salir del local, comenzó a correr al oir a la policía disparar bolas de goma.

Tres de los acusados -Arkaitz E. B., Juan Carlos G. I. y Urtzi A. G.- son menores de edad, mientras que el resto son mayores. Se trata de Harriet Iragi, Edorta Ibarzabal, Iñaki Markel Tejedor y Ander Arrieta Elorrieta. Este está defendido por el abogado lñaki Esnaola, ex dirigente de la coalición Herri Batasuna, quien tiene lazos de amistad con la familia de Arrieta. La vista continúa hoy.