Puntualizaciones

He leído con interés el artículo que dedica en EL PAÍS (3-6-96) Juan Antonio de Ybarra a discrepar en parte de mi libro Los vascos en la historia de España, título que lleva también el citado artículo. El rebatir sus críticas exigiría, por lo menos, un trabajo tan largo como el suyo. Como no quiero abusar del espacio que me brinda EL PAÍS, me limitaré a hacer un par de puntualizaciones. En primer lugar, no hay tantas discrepancias como él cree entre las opiniones de Ybarra y las mías en cuanto al Señorío de Vizcaya se refiere. Son más bien matices de interpretación sobre materias tan discutibles como las soberanías de los señoríos medievales, más aún en los tiempos feudales y los largos años indecisos de la Reconquista. Para comprender mi posición sobre el tema sería preciso leer todo el libro Los vascos en la historia de España.

Respecto al asesinato, precedido de secuestro y torturas, de la gran personalidad vascongada y española que fue don Javier de Ybarra, padre de Juan Antonio, y al que tuve el honor de conocer, debo aclarar que en mi, obra citada me refiero a los asesinatos de tres alcaldes monárquicos de Bilbao, don Gregorio Balparda, don Adolfo Careaga y don Javier de Ybarra. Los dos primeros fueron asesinados en tiempos en los que el PNV formaba parte del Gobierno de Euzkadi, en auténtica alianza contra natura con determinados partidos extremistas. En el tercer caso, el de Ybarra, efectivamente, no había todavía un Gobierno oficial en el País Vasco, pero hay datos más que sobrados que prueban la benevolencia y aliento del PNV a la acción de ETA en sus primeros tiempos, hasta 1975, lo que no está en contradicción con lo que dice Juan Antonio de Ybarra acerca de la noble actitud de varios nacionalistas vascos destacados en el caso del secuestro, tortura y ejecución de su padre, en junio de 1977, casi dos años después de la muerte de Franco.-