Sólo Fidel Castro consiguió poner en pie la Cumbre de Estambul, que terminó ayer

Sólo una persona ha conseguido llenar el auditorio donde se ha desarrollado la Cumbre de Estambul: el presidente cubano Fidel Castro. No sólo lo llenó, sino que consiguió poner a la gente en pie para aplaudirle. La clausura de la conferencia tuvo que aplazarse ayer, por falta de consenso en el documento final -Agenda Hábitat-. Los puntos de fricción, los de otras cumbres de la ONU: la referencia a la salud reproductiva, el reconocimiento de diversas formas de familia, y el compromiso de los países ricos a destinar más recursos para aplicar los solidarios principios.

Pocos líderes han dicho las cosas tan claras como Fidel Castro en Estambul: "Quienes han envenenado mares, ríos y tierras no tienen interés en salvar ahora el mundo. ¿Cuántos Jefes de Estado de países desarrollados asisten hoy a esta reunión?". Castro estaba criticando que entre los 15 jefes de Estado que han acudido a dar su respaldo a la Cumbre de Estambul, ninguno, llegó de un país de la OCDE. Y arremetió, sin mencionar su nombre, contra Estados Unidos y su oposición al comienzo de la conferencia a reconocer el derecho a la vivienda: "¿No importa esto a los Gobiernos? ¿Cómo puede sentirse el Estado excluido en la solución de estos problemas, cómo decir que la vivienda no es un derecho fundamental del hombre? Cuba se une a quienes han expresado las verdades más evidentes".Y al final se refirió al mayor problema de su país, el embargo impuesto por Estados Unidos: "Tenemos derecho a vivir en paz y con honor, a que no se admitan injustos y criminales bloqueos económicos, a que no se nos explote, saquee, desprecie y trate con repugnante xenofobia. Seguiremos luchando y proclamando al pueblo nuestras verdades. El mundo no admite dueños y que una minoría de egoístas, locos e irresponsables nos lleve al exterminio". Tras estas palabras, hubo una auténtica avalancha de aplausos de varios minutos.

James Gustave Speth, administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), también habló claro. No pudo callarse ante la crisis de la ONU por el retraso en los pagos de su principal contribuyente, EE UU, que aporta un 25%, pero debe más de mil millones de dólares, y que ahora insiste mucho en reformar el esquema de la ONU.

Fernando Villalonga, secretario de Estado de Cooperación Internacional de España, declaró ayer en Estambul que, aunque alcanzar el 0,7%. es unobjetivo del PP, "no hay plazo marcado para conseguirlo, y ahora la prioridad del Gobierno es cumplir los criterios deconvergencia de la UE". Y añadió: "Además, el principal problema no es tanto la cantidad como la calidad de la ayuda".