Lectores de a pie

Las grandes páginas que adornan las paredes del antiguo Museo de Arte Contemporáneo (en la Ciudad Universitaria, hasta el día 14) tienen una media de 711 lectores diarios. El dato no tiene el aval de ningún organismo de control de difusión porque el periódico al que se refiere no se vende en los quioscos y los clientes leen sólo de pie: es una edición especial en la conmemoración de los 20 años de vida de EL PAIS y se regala a todo el que visita la exposición. También va gratis en el lote la edición del día, el especial de El País Semanal, para quien no lo consiguiera en su día, y una chapa que agradecen, sobre todo, los chavales de los aproximadamente 50 colegios que visitan diariamente la exposición. Y no tan chavales. Uno de los grupos que ha leído ya las páginas a tamaño cuadro gigante lo integraban jóvenes de dos programas de garantía social que debían tomar recortes para su propio periódico. Entre ellos, Augusto, un angoleño veinteañero que llegó a España hace dos años para buscar una fortuna que, de momento, no ve en el futuro de su país. Quiere ser electricista. Como a su compañera Alicia, de 20 años, lo que más le ha gustado de la exposición son los vídeos y las portadas de El País de las Tentaciones.A Enrique Tejerizo, recién jubilado de 65 años, en cambio le entusiasma El Pequeño País, pero opina. que empeora por momentos, y se confiesa "un poco más a la izquierda" de la línea editorial del diario, al que ha sido fiel desde el primer día. "Nunca me he cabreado leyendo EL PAÍS, cosa que no puedo decir de todos los periódicos", comenta.

A Francisco Revuelta, otro jubilado de 74 años, le preocupa el futuro del periódico. "Ahora habrá otros más pujantes porque son más cercanos al PP, ¿no?", conjetura. Y aplica su peculiar concepto de la solidaridad internacional al precio del diario. "En México se lee, y habría que fomentarlo más, se podría incrementar el precio aquí para que allí salga más barato; con una pensión pequeña de aquí, en México vives como un rey", argumenta.

Al final de la visita, una pequeña tienda ofrece recuerdos del periódico. Los chiquillos se interesan por el bolígrafo de cartón ecológico, a 20 duros, y por los cuadernos de auténtico periodista o la insignia con el logotipo de los 20 años por 300 pesetas. A los caprichosos o nostálgicos de los cafés antiguos más les vale no mirar la barra de madera y metal que se utilizaba para sujetar el periódico en los bares. Una monada de 7.000 pesetas. Pero la mayoría se consuela con un paraguas blanco y negro (1.500 pesetas) o una camiseta por 800 pesetas.

EL PAÍS 20 años. Sala de Exposiciones del Ministerio de Cultura. Avenida Juan de Herrera, 2. Metro Moncloa. De 10 a 21 horas. Hasta el 14 de junio.