Surrealismo en el Real

Tomás Marco se muestra sorprendido por la situación del Teatro Real. Ni él ni el secretario de Estado, Miguel Ángel Cortés, forman parte del patronato de la Fundación Teatro Lírico. "Esto es un tanto extraño", dice. "Yo no pertenezco a él porque la anterior directora general, Elena Posa, sí que pertenece, pero a título personal. Es una situación surrealista que supongo que las dos administraciones, la ministra Esperanza Aguirre y el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, tendrán que solventar".Marco informa de que se pueden sustituir dos patronos al año. "Pero al margen de eso", añade en referencia a Posa, originaria de Barcelona, "y aunque pertenece a la conciencia de cada uno, yo dimitiría si estuviera en el caso de ciertas personas que incluso ya ni viven en Madrid". Sobre la directora de la Fundación, Elena Salgado, una ex alto cargo con el PSOE, dice: "Está nombrada por el patronato y si el patronato quiere seguirá ahí los anos que tenga por contrato".

Aunque está previsto que el teatro de la Zarzuela pase a la Fundación Teatro Lírico, Marco es partidario de que el INAEM siga gestionando este local, "para hacer desde zarzuela hasta ópera moderna o barroca".