El mayor rescate pagado en Alemania
Wolfgang Koszcics llevó a cabo el secuestro más caro de la historia alemana en compañía de su presunto cómplice Peter Richter, un viajante que se distinguía por su estilo prusiano y su pedante precisión, según la víctima, Jan Philipp Reemtsma. Nada menos que 30 millones de marcos (2.500 millones de pesetas) pagó la familia de Reemtsma, de 43 años, por el rescate del heredero de uno de los mayores consorcios del tabaco de Alemania.
Durante 33 días los secuestradores negociaron con la familia y mantuvieron un largo intercambio de noticias a través de anuncios en la prensa dirigidos a la esposa de Reemtsma que empezaban con la frase: "Te deseamos lo mejor Ann Kathrin". En sus primeras exigencias pidieron 20 millones de marcos (1.660 millones de pesetas), pero, tras dos tentativas de pago lo elevaron a 30 millones. En menos de 48 horas, el pasado 26 de abril, liberaron a su víctima.
Los billetes de 1.000 marcos y 1.000 francos suizos quedaron registrados y su relación enviada a todas las oficinas bancarias de Alemania. Esto planteaba la duda de cómo conseguirían los secuestradores ponerlos en circulación. Un billete de 1.000 marcos (83.000 pesetas) es algo insólito en Alemania. Otro elemento que puso de manifiesto la escasa habilidad de los secuestradores fue la entrega de libros al secuestrado durante el cautiverio. Reemtsma es un hombre culto, doctorado en literatura, con inquietudes sociales y tendencias progresístas. Los secuestradores tuvieron el detalle de satisfacer sus necesidades alimentarias y de lectura. Le compraron una larga lista de libros, que devoró en su forzada cárcel. Entre las casi tres docenas de volúmenes figuraban algunos de escasa circulación y llamativos como uno de arte (Los tesoros del Museo del Prado). La policía se apresuró a publicar la lista de libros y preguntar por posibles compradores de tan exclusiva literatura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La doctrina Monroe, un cheque en blanco para el intervencionismo de EE UU en América Latina
Los Mossos y la Guardia Civil registran la sede del laboratorio señalado por la fuga de peste porcina
El ministro Puente se reafirma en sus ataques contra Eduardo Madina mientras crece el malestar en el PSOE
El jefe de redes de Vox presenta su dimisión tras ser denunciado por acoso sexual a un militante cuando era menor
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”
- Sánchez, contra la Comisión Europea: “Es un error histórico” el paso atrás con los coches de combustión




























































