El profesor que diseñaba drogas, condenado a tres años de cárcel

La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a tres años de prisión y a una multa de un millón de pesetas a Marcial Sánchez González, profesor titular de Química en la Facultad de Farmacia de Salamanca, al tiempo que critica el sistema de escuchas telefónicas empleado en la investigación del caso.

La sentencia establece que el profesor cometió un delito contra la salud pública por elaborar de manera voluntaria y consciente drogas de diseño en un laboratorio situado en una casa aislada en la localidad de Espino de la Orbada, cerca de Salamanca. Los productos de los que se incautó la policía fueron identificados por el Instituto Nacional de Toxicología como MDMA y PMA, estupefacientes considerados como drogas de diseño parecidos al éxtasis, según hechos que la sentencia considera probados.

Sin embargo, la sentencia ha absuelto a Antonio Barba, que fue considerado como socio del profesor en la distribución de las pastillas y para quien el fiscal solicitó la misma pena -cuatro años de cárcel y casi dos millones de multa-.

En la sentencia se critica con dureza al juez instructor del sumario por haber hecho uso poco moderado de un medio de prueba como las grabaciones de escuchas telefónicas, que se considera que se realizaron durante un largo periodo de tiempo a petición de la policía sin diligencias previas que justificaran y respaldaran tal medida.