Los ecologistas también se oponen al plan de graveras del río Jarama

En vez de graveras, limpiar de construcciones el cauce del Jarama. La asociación ecologista Aedenat se opone al proyecto de la Confederación Hidrográfica del Tajo de permitir graveras en el 70% del cauce del río Jarama. La Confederación trata con este proyecto de aumentar el cauce del río, muy disminuido a causa del continuo arrastre de sedimentos producido en los últimos años.

Los ecologistas, al igual que la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Regional, se oponen a las graveras proyectadas a lo largo de más de 150 kilómetros de cauce. Aedenat considera que las obras favorecerán las riadas (eliminarán meandros y hoyas que hacen de reguladores naturales) y destruirán la biodiversidad del río. Proponen, para aumentar el cauce del Jarama, "deslindar la ribera", es decir, "sacar del cauce las naves industriales y viviendas levantadas en la ribera", considera el grupo conservacionista.

Aedenat recuerda que, además, la extracción de áridos en los tramos inferiores del río es ilegal "porque atraviesa el Parque Regional del Sureste", donde las graveras están prohibidas por la legislación. "Intentar imponerlas a toda costa es despreciar las leyes medioambientales y de la Comunidad", dicen.