'Cuidado con el cóndor' descubre la otra cara de Latinoamérica

Cuidado con el cóndor, la novela juvenil que editorial Alfaguara y Amnistía Internacional presentaron ayer en la Casa de América de Madrid,. es un libro "que enseña a ser libre", según expresó la periodista Maruja Torres, que participó en el acto. La obra, escrita por David N. Blair, un norteamericano que vivió su niñez en Bolivia, presenta un retrato duro, inteligente y conmovedor de una niña aymara que se ve obligada a descubrir un mundo' hostil con el que aprende a luchar con sabiduría. "Es la historia de una niña que, desde la confusión, se va haciendo adulta hasta encontrar las claves, del mundo de la libertad", dijo la escritora Rosa Regás, presidenta del Ateneo Americano. "Es una novela pacifista"."Se ha abusado de la literatura infantil y muchos niños tienen demasiados libros que no les ayudan a comprender mejor el universo en el que viven", afirmó Regás. "Cuidado con el cóndor les puede ayudar mucho a ampliar sus horizontes".

"El cóndor representa todos los miedos que puede haber", continuó Maruja Torres. "Es un libro que he devorado con placer y que me hubiera gustado haber leído a los ocho años, cuando pensaba que los indios eran esos hombres con plumas que venían de no se sabe dónde. Yo recomendaría este libro como texto en las escuelas, porque cuenta el revés de la epopeya de Cristóbal Colón, cuenta la epopeya de los supervivientes".

Premios Orquídea

Casi a la misma hora tenía lugar en, otro recinto de la Casa de América otro acto cultural latinoamericanista. La Agrupación Sudacas Reunidas otorgó por séptimo año consecutivo sus premios Orquídea, que correspondieron al futbolista y entrenador Jorge Valdano y a la editorial Alfaguara.Valdano -que recibió el premio Sudaca Excepcional- destacó la forma en la que el trabajo de esta agrupación de mujeres ha sabido lavar con orgullo y persistencia un calificativo que, como el de sudaca, había nacido con cierto tono peyorativo. Valdano hizo una llamada a terminar con los prejuicios y el racismo que todavía a veces se percibe contra la gente llegada de América.

Juan Cruz, director de Alfaguara, recibió el premio, que consiste en una escultura de un libro con un zapato de tacón. Cruz destacó que este galardón tiene un significado especial para todo el amplio equipo de personas que trabajan en esta editorial, no sólo en España sino en varios países latinoamericanos. "Sabemos lo difícil que es salvar las distancias y las dificultades de ciertos prejuicios de los españoles contra la literatura latinoamericana".

El editor también subrayó la importancia del nexo de una lengua común y una cultura que, en su diversidad, se percibe como un legado común que hace falta todavía valorar en su dimensión adecuada. "Nuestra lengua tiene todas las letras. Nuestra lengua es latinoamericana", dijo.