Gibraltar

Evidenciada la poca disposición y voluntad del Gobierno británico por restituir a España la soberanía de Gibraltar, el camino hacia el restablecimiento de la integridad territorial de España ha de pasar necesariamente por firmes y contundentes respuestas, resoluciones y demandas jurídicas basadas en el derecho, que impidan de una vez por todas las cínicas y humillantes relaciones que a nivel político mantiene el Reino Unido con España. Cabe resaltar, sin lugar a dudas, el flaco favor que nuestra diplomacia, y con nombre y apellidos el presidente en funciones, Felipe González, ha realizado para recuperar el Peñón durante estos últimos años. Su indeterminación y permisividad hacia una cuestión de la mayor gravedad para la seguridad y defensa de España ha permitido que se siga hablando de la construcción europea, de la defensa común europea, sin exigir la única solución aceptable por España a esta intolerable situación mantenida por el Reino Unido.Espero con expectación, pero sin muchas ilusiones, un gesto Una voluntad decididos por parte del secretario general de la Alianza Atlántica para poner de relieve que es insostenible por más tiempo la postura de incompresión, falta de cooperación y la visión poco realista del Reino Unido en este asunto. ¿Qué debe ocurrir para que España se haga respetar, en sus legítimas aspiraciones y reclamaciones a su integridad territorial, en los foros internacionales en los que participa activamente y en los que comparte con otros pueblos el objetivo común de seguridad, prosperidad y progreso?-