El PNV pedirá a Aznar que cambie su política de pacificación

La política de pacificación en el País Vasco es uno de los elementos básicos que el PNV pondrá sobre la mesa negociadora con el PP. Los nacionalistas creen que el PP debe dar un giro a su política de rechazo de la reinserción de presos de ETA. El desarrollo íntegro del Estatuto de Gernika, incluido el régimen económico de la Seguridad Social, es otra de sus reivindicaciones importantes, así como la negociación del Concierto Económico y medidas de estímulo a la economía productiva y a la política industrial.El PNV no desempeña un papel decisivo en la gobernabilidad con la aritmética parlamentaria surgida del 3-M. CiU y Coalición Canaria pueden dar al PP la mayoría para gobernar. No obstante, la influencia del PNV es clave, como sucedió en la anterior legislatura, en la que bastaban los votos de CiU para que Felipe González gobernara.

El marcaje entre los partidos nacionalistas funciona, sobre todo, entre catalanes y vascos. Ninguno de ellos puede ir lejos en los pactos con el Gobierno central sin el consentimiento, al menos implícito, del otro. Hay vasos comunicantes entre los electorados nacionalistas y una estrecha relación entre la cúpula del PNV y la Unió Democrática de Catalunya (UDC), el partido coligado con Jordi Pujol. Pagó en la anterior legislatura. La no beligerancia del PNV es muy importante para el PP, en Madrid y en Euskadi, y le costará un precio al partido ganador de estas elecciones.