El cine español sorprende en Los Ángeles

ENVIADA ESPECIAL

Con las salas llenas comenzó ayer en el Directors Guild Theatre de Los Ángeles la muestra sobre el cine español de los dos últimos años, con la proyección de El rey del río, de Manuel Gutiérrez Aragón, y El día de la bestia, de Alex de la Iglesia. El público, mitad latino mitad anglosajón, no quiso perderse el coloquio posterior con los realizadores. Entre los espectadores, gente de la industria de la distribución americana hacia los que va dirigida de manera preferente esta muestra, organizada por la American Cinematheque de Los Ángeles. La atención en torno a Gutiérrez Aragón se centró en su carrera no sólo como director, sino también como guionista y dramaturgo y se destacó la tranquilidad de El rey del río, en comparación con su filmografía anterior.

Alex de la Iglesia explicó que el Madrid que sale en El día de la bestia -del que el Hollywood Reporter escribió una elogiosísima crítica- es así, aunque reconoció que hay una selección de verdades. "En Madrid, una ciudad satánica y muy dura, también hay gente encantadora pero no está en la película", dijo. Un asombroso ahogo salió de las gargantas del público cuando se dijo la cifra con la que se había realizado este filme de efectos especiales -alrededor de dos millones de dólares- en un país acostumbrado a cifras astronómicas con sólo encender una bengala para el cine.